Es uno de los artistas vascos más importantes del siglo XX. En los años 20 empezó su actividad artística de manera autodidacta, con obras influenciadas por el cubismo.
En los años 50 su obra comenzó un proceso de vaciado y desocupación que le llevaría hacia una escultura vertical y ligera que el denominará “transestatua”. Será en este momento, a comienzos de los años cincuenta cuando asume el encargo de la realización de la estatuaria de la Basílica nueva de Aránzazu.
Durante toda su producción investigó los volúmenes geométricos como el cubo, el cilindro o la esfera y estableció un dialogo con las luces y las sombras. En 1959 fue galardonado con el Primer Premio de Escultura de la Bienal de Sâo Paulo.
Estudio de piedad. Bronce. 63 x 61 x 21 cm Macla ternaria con la matriz de Malevich. 1974 Par ingrávido. 1956. Acero. 26 x 33 x 33 cm Hierro. 36 x 27 x 27 cm
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