Eduardo Arroyo (Madrid, 1937-2018), fue uno de los artistas más relevantes del siglo XX y gran exponente de la figuración narrativa. Nace durante la Guerra Civil, se educa en el Madrid de la posguerra, y vive el exilio en Francia durante la dictadura franquista hasta que decide regresar a España en 1976, a partir de la promesa del establecimiento de las libertades democráticas.
En su carrera se podrían diferenciar dos etapas: en el exilio (1958-1976) y después del exilio(1976-1998). Su obra de los años sesenta se aproxima a la Nueva Figuración o Figuración narrativa que a su vez se encuentra cercana a los postulados del Arte Pop.
Toda su obra esta marcada por una temática siempre cargada de ironía y critica a la situación política que estaba viviendo el país.
Deshollinador IV. 1980. Bronce y materiales diversos. 47 X 30 CM Le grand détatoueur, 1987. Óleo sobre lienzo. 220 X 180 CM
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